HISTORIA DE LA NORMALIZACIÓN

El proceso evolutivo que ha experimentado la normalización ha sido enorme. Vinculada inicialmente con la tecnología, experimento una gran expansión durante la industrialización pasando por distintas etapas que la llevaron desde el ámbito particular de las empresas al de las instituciones.

Los avances científicos y tecnológicos unido a la globalización de los mercados, así como los diferentes conflictos bélicos, hicieron necesario instaurar nuevos estándares y patrones a la vez que mejoraron la precisión de los ya existentes.

Contenido:


1. Inicios de la normalización

Los grandes imperios de la Antigüedad iniciaron el proceso de normalización con la imposición de medidas de longitud y peso, estas normas les eran útiles para poder construir, comerciar, legislar... En sus inicios generalmente se basaban en patrones del cuerpo humano.

Uno de los ejemplos más antiguos se encuentra en el museo del Louvre, un patrón de longitud datado del 2.575 a.C. Se trata de una estatua del rey, dios Gudea, conocida como “el arquitecto de la regla”. En sus rodillas se encuentra una regla graduada de 26,45 cm, el llamado “pie caldeo”, dividido en 16 partes “dedos”, y que fue el patrón de longitud empleado en la ciudad de Lagash.

El arquitecto de la regla. 2.575 años a.C.
'El arquitecto de la regla. 2.575 años a.C.'

Sobre el 3.000 a.C en el antiguo Egipto, se empleaba ya un sistema de numeración decimal ,el auna, que representaba la longitud del brazo del faraón desde el codo hasta el extremo del dedo medio con la mano extendida, “el codo grande” de 0,525 metros y “el codo pequeño” de 0,450 metros. En la antigua Grecia se utilizaba una unidad de medida, denominada estadio, equivalente a 600 pasos.

En el lejano Oriente el emperador Shi Huang Di (259-210 a. de C.) estableció las medidas del ancho de las vías terrestres que se creaban para comunicar su imperio normalizo la separación que debían tener las ruedas de los carros para circular por ellas.

El control de las medidas de las piezas es especialmente importante cuando se necesita realizar ensamblajes. Durante la producción artesanal las medidas de los componentes se van adaptando para hacerlas encajar, sin embargo, en una producción en cadena la uniformidad dimensional de las piezas, dentro de unos ciertos límites, resulta de vital importancia. Uno de los antecedentes europeos más tempranos fueron los astilleros, concretamente el Arsenale Novissimo, en Venecia contaba con 16.000 personas y era capaz de completar una nave a diario mediante el ensamblaje de piezas previamente fabricadas, que se iban montando a medida que la nave avanzaba por una rampa inclinada.

Durante toda la historia tenemos ejemplos de lo necesario y conveniente que era fijar normas y estándares. A medida que las tecnologías mejoraban también era necesario mejorar la precisión de las medidas. Por ejemplo, la fabricación de cañones la munición necesita estar bien adaptada al arma, los problemas de la falta de ajuste entre los dos elementos causaban fallos fatales, desde riesgo de explosión en el interior del cañón o falta de precisión y eficacia. Si a todo esto se une el calentamiento provocando la dilatación las piezas el adecuado funcionamiento del conjunto se complica aún más.


2. Primeras instituciones normalizadoras

Durante el siglo XIX comienzan a producirse grandes cambios. El mayor de todos ellos fue la implantación del sistema métrico decimal. Francia se había impuesto modernizar y racionalizar la vida en todos sus aspectos, dejando atrás el viejo mundo medieval. Buscaban un sistema de medidas que fuera moderno, universal, racional, unificado y a la altura de los “nuevos tiempos”. Tras varios intentos establecieron el sistema de medida que hoy en día conocemos, uno de los ejemplos más famosos es el del metro “la distancia entre los extremos de una barra de platino iridiado”, este patrón se depositó en París y de él se distribuyeron copias numeradas a los diferentes países que adoptaron el nuevo sistema.

Metro patron
'Metro patron'

La trascendencia normalizadora que supuso el sistema métrico decimal fue enorme, aunque su implantación no fue sencilla. Grandes resistencias retrasaron el cambio, parte derivadas de las dificultades y costes que requiere repartir una gran cantidad de pesas y medidas de las nuevas unidades por todo el país a parte, del esfuerzo necesario para vencer la inercia de la gente a romper con las viejas unidades tradicionales a las que estaban habituados.

Por otra parte, en Inglaterra, la ingeniería como disciplina profesional progresaba. Surgen grandes ingenieros como Henry Maudsley, precursor de la fabricación de máquinas especializadas y de un torno que mecanizaba tornillos. Henry sería el primero en establecer una estandarización sobre los tamaños y elementos de las roscas además de inventar el primer micrómetro, capaz de medir una diezmilésima de pulgada. En el mundo anglosajón, tanto en el Reino Unido como en sus colonias, se utilizaba otro sistema conocido como “Sistema Imperial Británico” (SIB), este tuvo una revisión en 1824 que afectó también a sus colonias, Estados Unidos, al ser independiente en esas fechas, mantuvo el sistema de unidades antiguo.

También en Francia un ingeniero, Charles Renard, comprendió las grandes ventajas que comportaría que las fabricaciones mecánicas se estandarizaran, con la finalidad de mejorar la intercambiabilidad de sus componentes. Propuso no utilizar todos los valores posibles y restringirlos a ciertos valores concretos. Al ser dichos números equidistantes entre sí, tenía la ventaja de formar gamas de productos con tamaños que variaban de forma regular y constante, además de racionalizar los stocks en los almacenes, así como a reducir las gamas de recambios.

En 1865, se creó la primera organización internacional para la normalización, The International Telegraph Union (ITU), con la finalidad de establecer estándares que permitieran conectar las redes telegráficas nacionales. A mediados de siglo, se hizo necesario estandarizar las medidas relativas a la energía eléctrica. Y se creó en el seno de la British Association, un comité destinado a determinar las unidades eléctricas.

Los diferentes estándares en las diferentes empresas hacían que el intercambio y el comercio resultasen cada vez más difíciles. En Inglaterra, la evolución normalizadora continuaba, El Engineering Standards Committee, fue extendiendo sus actividades hasta convertirse en el British Engineering Standards Institution (BESI). En Estados Unidos se creó el American National Standard Institute en 1918. Allí una persona desempeñaría un papel crucial en la modernización, a través de la normalización.

En resumen, durante esta etapa se crean gran cantidad de entidades con el objetivo proporcionar pautas de normalización que permitieran favorecer el intercambio comercial e industrial internacional. Los diferentes estados europeos a la cabeza de la actividad industrial de la época reconocen la importancia de contar con una normalización.


3. Segunda Guerra mundial, el gran impulso

Durante la Segunda Guerra Mundial se vio la trascendencia de la normalización. El conflicto provocó que las comunicaciones entre países quedaran totalmente interrumpidas. Durante la guerra, una parte importante de la producción destinada a la industria bélica presentaba problemas de ensamblaje. Observaron que los problemas de acoplamiento afectaban en particular a los elementos circulares, por lo que desarrollaron un nuevo sistema de tolerancias que consiguió reducir los rechazos de piezas, aumentando la aceptación un 57%.

Sería tras la guerra cuando Charles Le Maistre, considerado el padre de la normalización, propiciaría la creación de un nuevo organismo, ISO, una organización gubernamental cuyas siglas se corresponden con la International Organization for Standarization. Las instituciones normalizadoras existentes antes de la guerra: ISA, CEI y UNSCC, los delegados de las distintas organizaciones se reunieron con la intención de crear un organismo nuevo y único de normalización. Para lograrlo, los organismos existentes hasta esa fecha cesaron su actividad para poder dar paso a ISO.

Si quieres saber más sobre esta normativa, como es su nomenclatura, estructura e importancia a nivel internacional, puedes encontrar más información en el siguiente video.


4. Actualidad

El desarrollo de la normativa ISO ha crecido de forma masiva, la norma más característica es la ISO 9001 (Sistemas de Gestión de Calidad). Hoy en día, es la normativa de calidad con mayor implantación a nivel global en el ámbito corporativo. Garantiza la calidad tanto de los productos y/o servicios de la propia compañía, así como del proceso de producción. Para hacernos una idea de la grandísima aceptación de las normativas ISO tomaremos esta de ejemplo. En el siguiente grafico se muestran el número de certificaciones que se otorgaron a empresas desde 1993 hasta 2021.

Normativa-ISO

En el siguiente grafico interactivo están recogidos los 10 países con más certificaciones ISO 9001 en el mundo, así como la cantidad de certificaciones que estos tienen.